Érase una vez una abuela, profesora jubilada, a la que le encantaba escribir cuentos. Se presentaba a muchos certámenes y gracias a su insistencia publicó varios libros y recopilaciones de textos de grandes escritores y pintores palentinos, que soñaba con hacer algo intergeneracional, con artistas noveles.
Esa maestra conoció un día a una joven pintora, una chica con ojos despiertos, hija de unos amigos, a la que le corría por las venas el arte, una joven estudiante de Bellas Artes llamada Carlota Reja. Durante su encuentro y larga charla, la escritora, le propuso a la promesa del arte palentino colaborar para ilustrar un relato. Así nace: ‘Elsa y las golondrinas’, un cuento intergeneracional para todos los públicos.
La historia de una pequeña que escucha las narraciones de su abuela y que sueña…”, con finales que es necesario leer para conocer. Por primera vez Carlota se ha lanzado al reto de ilustrar un libro, “ha sido una experiencia diferente, de la que me siento muy orgullosa, sobre todo porque llegar a los niños es muy complicado y pintar pensando en algo ya escrito, y que va destinado a alguien que después disfrutará de la historia a través de las palabras y el texto es algo único”.
Por su parte, la otra parte del binomio intergeneracional, Carmen Arroyo, colaboradora de medios de comunicación como la revista Palencia FreE, destacaba “el hecho de que libros como éste se puedan publicar gracias al apoyo de la Diputación de Palencia que distribuirá el libro entre los niños que vayan a visitar el Palacio Provincial”.
¡Cuidado, señora, esa chica se comió a su difunta abuela!