Las bicicletas son para el verano, sí, gran película. Pero siempre existe la duda sobre ¿qué me pongo para montar por las zonas urbanas? Sí, la comodidad es fundamental, pero también sentirnos bien, vernos guapas y sobre todo, frescas en la época de verano.
Esta mujer en Lerma, Burgos, ha elegido un look casual, compuesto por unos pantalones perfectos: por debajo de la rodilla, para protegerlas, y a la vez cortos, para que no se enganchen con la cadena.
El calzado, blanco, al igual que los pantalones, es también muy apropiado. Unas sandalias elegantes, pero cómodas y adaptadas al vehículo. Atadas que sujetan bien tanto el empeine como los tobillos evitando que puedan salir disparados o trabarse con los pedales provocando caídas.
Una camiseta sin mangas, de cuello perkins y floreada le dan un toque juvenil y colorido, ideal para los días de verano.
Unas gafas de sol polarizadas complementan el atuendo y también son imprescindibles para evitar los destellos.
Pero hay que ponerle un pero a este look casi perfecto: las medidas de seguridad como el casco. No es porque lo diga la ley, sino porque la protección es lo primero.
En lo que se refiere a la bicicleta, se trata de un coqueto modelo vintage con cesta, ideal para los recados de la mañana.
Hay que recordar que es fundamental a todas las edades la realización de ejercicio físico, favorece el envejecimiento activo y evita la dependencia.
Joven por dentro, joven por fuera.