Fuertes vientos y tiempo achubascado,
sin soles y lluvia en la ventana
que se oculta en una nube lejana,
con lloviznas en un monte callado.
Duros acuaceros en campos dormidos
que encharcan con lodos los caminos,
arboledas sin pájaros con trinos
y solitarios caseríos perdidos.
Tristes peñascos de color ceniza
contemplan una gran montaña plomiza,
en roquedas donde el águila habita.
Cumbres blancas con nieves plateadas
con capas de nevasca agazapadas,
esperando el buen tiempo que palpita.
Lluvias