“Nada hay tan importante como el saber. Ningún compañero mejor que el libro”.
Son palabras que nos dejó el rabí don Sem Tob, nacido en Carrión de los Condes, cuna, también, de don Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana.
¿Qué diría hoy el rabí si comprobase cómo niños, jóvenes y mayores viven pendientes no de un libro sino del móvil, smartphone, táblet, play station, iPad, iPod, ordenador… o están pendientes del silbidito que anuncia la entrada de un nuevo whatsApp que debe ser leído de inmediato y contestado sin tardanza…?
Hablar, hablar, hablar…Con alguien que está lejos, con amigos virtuales (los cercanos ¿dan guerra o son menos interesantes?) a quienes no conoceremos nunca, probablemente. ¡Ah, las redes sociales!
¿Qué tiene de positivo y cuánto de negativo la utilización correcta o compulsiva de toda esta tecnología?
Quizá, cada uno de nosotros debería plantearse si aún “domina en este campo” o, por el contrario es dependiente, con el alto riesgo que la palabra encierra.