Sólo un 0,6% de los edificios de viviendas de Castilla y León cumplen los criterios de accesibilidad universal para personas con movilidad reducida o discapacidad, a pesar de que en diciembre de 2017 finalizó el plazo para que las comunidades de propietarios cumpliesen con los requisitos de accesibilidad universal recogidos en el RDL de 2015 que exige el cumplimiento íntegro de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su inclusión social.
Así lo recoge el estudio “La accesibilidad en las viviendas de España” elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, para conocer el estado actual de la accesibilidad en las diferentes zonas del edificio: desde su acceso desde la calle hasta el interior de la vivienda.
En Castilla y León existen 895.304 edificios destinados a viviendas2, de los que un 54% no son accesibles de la calle al portal porque, para empezar, existen escaleras en este punto. Además, solo el 27% de las fincas tienen rampa, que en algunos casos no es plenamente funcional.
La investigación, realizada entre más de 2.000 viviendas, desvela que el 13% de los edificios no poseen portero automático y, de los que lo tienen, el 67% no es accesible para una persona en silla de ruedas. Asimismo, de las viviendas que tienen telefonillo, únicamente un 28% es videoportero, dando un escaso 7% de accesibilidad universal en este punto.