Tras la última reforma del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la revalorización de las pensiones conforme al IPC ha hecho que se hayan elevado los ingresos de modo que los subsidios de carácter contributivo han subido este año un 8,5%, tal y como marca la tendencia que sigue dicho indicador. Este incremento ha ensanchado considerablemente los desembolsos que perciben los pensionistas, reduciendo el número de jubilados con prestaciones inferiores a los 750 euros.
En la otra cara de la moneda se encuentran los pensionistas con los subsidios más altos, que han aumentado en un 47%.
La pensión media que reciben los jubilados españoles representa el 64,52% del salario medio nacional que han cobrado los trabajadores este año. En este sentido, un empleado cobra de media cerca de 2.126,63 euros mensuales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que la pensión de jubilación estándar era hace unos meses de 1.372,03 euros al mes. Este subsidio se ha revalorizado un 37,95% desde 2014, mientras que la evolución de los salarios ha seguido un ritmo inferior, dibujando un crecimiento del 17,7%.

De este modo, mientras que la pensión media de jubilación avanza a un ritmo anual del 3,95% desde hace diez años, los sueldos lo hacen al 3,87%. El dato contempla la revalorización de las pensiones conforme al IPC, que ha supuesto un incremento del 8,5% con respecto a las cuantías de 2022. La pensión máxima de jubilación tiene un tope, que en estos momentos se fija en los 3.059,23 euros al mes. Hace una década, esta barrera era de 2.554,49 euros mensuales.
Para el año que viene, las pensiones de modalidad contributiva volverán a subir el 1 de enero de 2024 conforme al IPC medio, como ocurrió a inicios de 2023. Pero no es lo único, ya que también se busca con este Real dDecreto reducir la brecha existente entre la cuantía de referencia de la pensión contributiva de jubilación para mayores de 65 años con cónyuge a cargo y el umbral de la pobreza calculado para un hogar de dos adultos. En cifras, todo lo mencionado anteriormente implica que las pensiones mínimas de jubilación con un cónyuge a cargo pasarán a tener una cuantía de 1.178,57 euros mensuales en 2027. Una cifra superior en algo más de 200 euros a los 966,20 euros mensuales que perciben hasta ahora estos pensionistas.
PENSIONISTAS NO CONTRIBUTIVOS.
En la actualidad, la pensión mínima es de unos 13.500 euros anuales, que irían aumentando hasta llegar a 16.500 euros anuales en 2027, según cálculos del Ministerio de Seguridad Social.
También en 2024 subirán más que el IPC las pensiones mínimas de viudedad, puesto que la reforma en vigor prevé equiparar, desde 2024, las pagas mínimas de viudedad con cargas familiares, a la cuantía que tenga la pensión contributiva de jubilación. Esta medida, representa un incremento de estas pagas entre 1.775 y 3.800 euros anuales entre 2024 y 2027.
De acuerdo con los cálculos preliminares, las pagas mínimas de viudedad individuales subirán en 2024 desde 40 euros al mes y hasta los 126 euros más al mes, para aquellas viudas que tengan cargas familiares.
Si se cumple la ley de reforma aprobada en marzo, estas pagas, una vez revalorizadas conforme a la revisión anual, crecerán un importe extra, hasta converger en 2027 con el 75 por ciento del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.
Según el Ministerio de Seguridad Social, experimentarán en los próximos cuatro años un incremento del 22 %, con lo cual, pasarían desde los alrededor de 6.800 euros al año actuales hasta unos 8.300 euros en 2027.
