Un equipo de investigación liderado por Policarpo Sánchez Yustos, profesor de la Universidad de Valladolid (UVa), ha presentado en la prestigiosa revista Scientific Reports (grupo Nature) el descubrimiento de una nueva cultura prehistórica denominada Arlanziense. Este hallazgo, localizado en el yacimiento de Cueva Millán (Hortigüela, Burgos), redefine el inicio del paleolítico superior en la Península Ibérica y sitúa al valle del Arlanza como una zona clave para comprender la evolución cultural y biológica del ser humano.
El Arlanziense: un hito en la historia prehistórica
Este nuevo descubrimiento sitúa al Arlanziense como la cultura más antigua del paleolítico superior en la península, fechada entre hace 45.000 y 43.000 años. Hasta ahora, se consideraba que el paleolítico superior en la región comenzaba con las culturas Auriñaciense y Châtelperroniense, con fechas situadas entre hace 43.000 y 40.000 años. Sin embargo, los recientes hallazgos en Cueva Millán han desplazado esta cronología, convirtiendo a la meseta central en el epicentro de las primeras manifestaciones del paleolítico superior en la península.
Hallazgos clave: pequeños proyectiles de piedra
El equipo de investigación ha identificado en Cueva Millán una serie de herramientas, entre las que destacan pequeños proyectiles de piedra estandarizados, destinados principalmente a la caza. Estos hallazgos, junto con las técnicas utilizadas, han llevado a los investigadores a clasificar estos materiales como pertenecientes a una cultura nueva, única en la Península Ibérica y de gran relevancia para la comprensión de la transición del paleolítico medio al superior.

Impacto del descubrimiento
Este hallazgo redefine el papel de la Península Ibérica en el proceso de reemplazo cultural y biológico que se dio entre neandertales y Homo sapiens. Hasta ahora, se pensaba que las primeras culturas del paleolítico superior llegaron a la península principalmente desde el norte, sin embargo, el descubrimiento del Arlanziense sugiere que el interior peninsular fue un escenario mucho más dinámico y relevante de lo que se creía.
Nuevas preguntas para la investigación
Tras el hallazgo del Arlanziense, surgen nuevos interrogantes sobre su origen. Los investigadores se preguntan si esta cultura fue creada por los últimos neandertales, por los primeros Homo sapiens, o si se trata de un fenómeno migratorio o una evolución local. Aunque aún no hay respuestas definitivas, los datos indican que los grupos arlanzienses coexistieron con neandertales cercanos que mantenían tradiciones del paleolítico medio.



Colaboración internacional y financiación
Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de 17 investigadores de 14 instituciones, tanto nacionales como internacionales, entre ellas la Universidad de Valladolid, la Universidad de Alcalá, el CSIC, la Universidad de Burgos, y universidades de Australia, Alemania, Inglaterra y Francia. Además, ha recibido financiación de la Diputación de Burgos, el Ayuntamiento de Hortigüela, la Junta de Castilla y León, así como del Consejo Europeo de Investigación y el Consejo Australiano de Investigación.
El descubrimiento del Arlanziense supone un avance crucial para la arqueología y abre nuevas vías para investigar la evolución humana en la Península Ibérica y Europa.
