42 años huyendo de tu huída
Manuela Bodas
Poetisa
Hoy, la garganta me duele y escuece,
ríos de miel y limón aparecen
surcando mis sentidos, amanecen
las nanas y todo lo que se cuece
en el latido perdido que mece
mimos, alas, rutas que permanecen
vivas. Mis días aún te pertenecen,
pero hoy tu adiós prematuro me escuece.
Leche, carbón, castañas, haz la cama.
Tengo frío madre sin tus murallas.
Después de cenar, ponte el esquijama.
Cuarenta y dos años como batallas
perdidas, y sigo aquí, como rama
seca. Y tú: — Déjate de metrallas.
suplia el regreso.
Y en ella, apoyada, tu faena, será perdonada…,
¡a cambio de un beso!
