Investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC), en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación sobre Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (INRAE) de Francia, están desarrollando una innovadora vacuna contra la garrapata Ornithodoros moubata, basada en proteínas de las bacterias presentes en su microbiota intestinal y salival. Este enfoque antimicrobiota representa una posible alternativa sostenible a los insecticidas tradicionales y busca reducir el impacto de enfermedades transmitidas por este parásito, como la Fiebre Recurrente Humana (FRH) y la Peste Porcina Africana (PPA), una pandemia que afecta a explotaciones porcinas en más de 50 países.

Ana Laura Cano Argüelles, investigadora del IRNASA-CSIC, señala que “la garrapata O. moubata pasa gran parte de su ciclo de vida oculta en madrigueras y en entornos domésticos, lo que dificulta su control mediante insecticidas convencionales, además de generar resistencia y problemas de contaminación”. Ante esto, los investigadores han optado por una estrategia basada en la vacunación antimicrobiana, que busca activar el sistema inmune de los hospedadores de la garrapata para atacar bacterias clave en su microbiota, afectando así su salud y capacidad reproductiva.
Mediante análisis computacionales y ensayos de vacunación en conejos, los investigadores identificaron a Pseudomonas y Lactobacillus como géneros bacterianos esenciales en la microbiota de O. moubata. Los resultados son alentadores: mientras que la vacunación dirigida a Pseudomonas disminuye la supervivencia de las hembras, la vacunación contra Lactobacillus reduce notablemente la fertilidad y la puesta de huevos.

Este enfoque innovador, que aprovecha el microbioma de la garrapata para desarrollar vacunas específicas, podría ser una herramienta valiosa para combatir enfermedades transmitidas por estos parásitos, sobre todo en zonas de África Subsahariana, donde la Fiebre Recurrente Humana y la PPA representan serias amenazas tanto para la salud pública como para el sector ganadero.
El estudio es parte de la tesis doctoral de Ana Laura Cano Argüelles en el Grupo de Parasitosis de la Ganadería y Zoonosis Parasitarias del IRNASA-CSIC, bajo la dirección de los investigadores Ricardo Pérez Sánchez y Ana Oleaga Pérez. Financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Agencia Estatal de Investigación (AEI), el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y el proyecto “Unidad de Excelencia IRNASA-CSIC”, este trabajo refuerza el compromiso de desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles en el ámbito de la salud animal y el control de plagas.
