El año 2025 marca el bicentenario del braille, el sistema de lectoescritura que transformó la vida de millones de personas ciegas en todo el mundo. Desde su invención por Louis Braille en 1825, este código de seis puntos ha permitido el acceso igualitario a la educación, la cultura y la comunicación, marcando un antes y un después en la inclusión social de las personas con discapacidad visual.
En estos 200 años, el braille no solo ha resistido el paso del tiempo, sino que ha evolucionado para adaptarse a la era digital. Marina Rojas, jefa de la Unidad de Braille de la ONCE y de la Comisión Braille Española, subraya la importancia de este avance: “Para las personas ciegas, el braille derribó barreras que las aislaban de la sociedad. Hoy, este sistema sigue siendo esencial en su vida cotidiana y profesional”.
De la pauta y el punzón a la era digital
El braille comenzó como un sistema manual que utilizaba punzones y pautas para marcar puntos en relieve, pero ha avanzado a un ritmo vertiginoso en comparación con otros métodos de escritura. Actualmente, está presente en medicamentos, alimentos, señalética, y dispositivos tecnológicos como líneas braille y teclados adaptados para teléfonos móviles. Carmen Bayarri, directora del Servicio Bibliográfico de la ONCE, destaca que “la tecnología ha sido una gran aliada, permitiendo enriquecer y expandir el uso del braille a nivel mundial”. Entre los desarrollos más innovadores se encuentran herramientas como el editor de textos Ebrai, accesible gratuitamente en todo el mundo, y métodos de enseñanza como Braitico para niños y Ponte a Punto para adultos.
Un legado que sigue creciendo
La Comisión Braille Española, creada por la ONCE en 1984, actúa como una especie de Real Academia Española del braille, velando por el desarrollo y correcto uso del sistema. Durante 2024, la CBE realizó más de 400 asesoramientos en sectores como alimentación, productos farmacéuticos, señalética y accesibilidad en procesos electorales. Este trabajo asegura que el braille siga abriendo puertas y derribando barreras.
La conmemoración del bicentenario incluirá diversas actividades, como la participación en el Congreso del Consejo Iberoamericano del Braille en Oporto, la segunda edición del concurso Braille Nova, y el impulso del reconocimiento del braille como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Además, se espera la aprobación de un Real Decreto que garantice el etiquetado en braille en productos de consumo.
Un sistema universal para 285 millones de personas
El braille, con sus 64 combinaciones de puntos en relieve, permite escribir y leer en cualquier idioma, anotar partituras musicales o incluso jugar al ajedrez. La ONU reconoció su importancia proclamando el 4 de enero como el Día Mundial del Braille, en honor al nacimiento de Louis Braille. Hoy en día, más de 285 millones de personas ciegas en el mundo utilizan este sistema, que continúa siendo una herramienta esencial en educación, cultura y accesibilidad.
Compromiso de la ONCE con el braille
La ONCE trabaja activamente para garantizar el aprendizaje del braille desde edades tempranas y para personas que pierden la vista en la adultez, mediante métodos personalizados. Además, impulsa iniciativas como el cupón conmemorativo dedicado al bicentenario del braille, bajo el lema “Braille, 200 años abriendo puertas”. Este diseño, que circulará en cinco millones de cupones, simboliza cómo el braille permite a las personas ciegas acceder al mundo de la cultura y el conocimiento.
Un futuro prometedor para un sistema imprescindible
El braille sigue siendo un símbolo de inclusión y accesibilidad. Su capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías y su impacto en la vida diaria de las personas ciegas lo consolidan como un pilar fundamental en la lucha por la igualdad de oportunidades. En este bicentenario, el braille no solo celebra su historia, sino también su papel esencial en el futuro de una sociedad más inclusiva.
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