El calor intensifica la vulnerabilidad de las personas mayores y reabre el debate sobre los cuidados

La Confederación Española de Organizaciones de Mayores propone instalar fuentes en parques y evitar la reducción del transporte público en verano


La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) ha instado a reforzar la atención domiciliaria y a implementar medidas específicas para proteger a las personas mayores ante las olas de calor que, verano tras verano, se intensifican en todo el país.

Su presidente, José Luis Fernández Santillana, ha advertido de que miles de personas mayores “viven solas o tienen movilidad reducida”, por lo que resulta imprescindible aumentar el seguimiento por parte de profesionales sociosanitarios, además de fomentar el apoyo vecinal y familiar. “Deben intensificarse las llamadas y las visitas, y los farmacéuticos también pueden jugar un papel clave, al mantener contacto habitual con este colectivo”, ha señalado.

Marquesinas en las paradas de autobús para evitar esperas al sol

Una de las propuestas destacadas por CEOMA ha sido la recuperación de marquesinas en las paradas de autobús, especialmente en aquellas ciudades donde han sido eliminadas. “En verano, las personas mayores tienen que esperar de pie bajo un sol implacable”, ha explicado Fernández Santillana, quien ha calificado como “imprescindible” que todas las paradas cuenten con sombra.

Además, ha pedido a las administraciones locales y autonómicas que no reduzcan la frecuencia del transporte público durante el verano. “No puede ser que haya personas mayores esperando casi media hora un autobús a pleno sol. Es necesario mantener un servicio ágil que proteja su salud”, ha reclamado.

Fuentes de agua y refugios climáticos adaptados

CEOMA ha planteado también la instalación de puntos de suministro de agua en parques y zonas verdes, con espacios de sombra donde las personas mayores puedan hidratarse y resguardarse del calor extremo. Estas medidas, según la Confederación, deben enmarcarse dentro de un plan más amplio que incluya refugios climáticos adaptados a las necesidades del envejecimiento, con accesos seguros y condiciones de confort térmico adecuadas.

En este contexto, Fernández Santillana ha llamado a las autoridades a desarrollar planes de acción municipales y autonómicos que tengan en cuenta el envejecimiento de la población y la exposición creciente a fenómenos extremos como las altas temperaturas. “No se trata solo de medidas asistenciales, sino de garantizar los derechos de las personas mayores a vivir en entornos seguros”, ha rematado.

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