Esther Duque
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene la intención de incluir la vejez como una enfermedad en la CIE11. Una medida que de publicarse en enero de 2022 convertirá a las personas mayores en enfermas. Pero, ¿por qué toma esta medida la entidad con mayor prestigio internacional?
La Clasificación Internacional de Enfermedades es una guía que sirve como herramienta para diagnosticar, registrar, notificar y agrupar enfermedades y factores que influyen en la salud, así como causas externas de enfermedad o muerte. El propósito de la CIE es permitir el registro, análisis, interpretación y comparación de los datos de mortalidad y morbilidad recopilados en diferentes países. Sirve para entender porque las personas enferman y fallecen, de esta forma evitar el sufrimiento y salvar el mayor número de vidas posibles. También es adecuada para estudios de aspectos financieros de un sistema de salud, como la facturación o la asignación de recursos. La CIE también es utilizada por aseguradoras médicas.
Una medida drástica y lamentable que deja claro que el concepto de moda es el ‘edadismo’. Es decir: la discriminación por edad. Con esta medida la OMS pretende que jamás vuelva a suceder lo padecido durante los meses más duros de la Covid. Esto demuestra el espíritu de la sociedad que no respeta a los mayores y que tiene que venir la entidad mundial a calificar como patología la ‘vejez’ para que jamás se deje fuera de la Sanidad Universal justamente a las personas más vulnerables.
Ahora en el mes de junio, la retirada de las mascarillas nos devuelve a todos la esperanza de la sonrisa y el desconocimiento real de qué es lo que hay detrás.
Mientras se siguen buscando culpables sin profundizar no sea que nos vaya a salpicar a todos y lo que ahora vemos que es los jóvenes, los más precarizados de Europa, los que viven en peores condiciones del Continente, no toman las medidas adecuadas.
¿Culpa suya? Quizá lo adecuado es poner a las PERSONAS en el centro, con independencia de la edad, la procedencia y pensar cuáles son sus necesidades REALES y lograr dotar de recursos NECESARIOS que otorguen EQUIDAD.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene la intención de incluir la vejez como una enfermedad en la CIE11. Una medida que de publicarse en enero de 2022 convertirá a las personas mayores en enfermas. Pero, ¿por qué toma esta medida la entidad con mayor prestigio internacional?
La Clasificación Internacional de Enfermedades es una guía que sirve como herramienta para diagnosticar, registrar, notificar y agrupar enfermedades y factores que influyen en la salud, así como causas externas de enfermedad o muerte. El propósito de la CIE es permitir el registro, análisis, interpretación y comparación de los datos de mortalidad y morbilidad recopilados en diferentes países. Sirve para entender porque las personas enferman y fallecen, de esta forma evitar el sufrimiento y salvar el mayor número de vidas posibles. También es adecuada para estudios de aspectos financieros de un sistema de salud, como la facturación o la asignación de recursos. La CIE también es utilizada por aseguradoras médicas.
Una medida drástica y lamentable que deja claro que el concepto de moda es el ‘edadismo’. Es decir: la discriminación por edad. Con esta medida la OMS pretende que jamás vuelva a suceder lo padecido durante los meses más duros de la Covid. Esto demuestra el espíritu de la sociedad que no respeta a los mayores y que tiene que venir la entidad mundial a calificar como patología la ‘vejez’ para que jamás se deje fuera de la Sanidad Universal justamente a las personas más vulnerables.
Ahora en el mes de junio, la retirada de las mascarillas nos devuelve a todos la esperanza de la sonrisa y el desconocimiento real de qué es lo que hay detrás.
Mientras se siguen buscando culpables sin profundizar no sea que nos vaya a salpicar a todos y lo que ahora vemos que es los jóvenes, los más precarizados de Europa, los que viven en peores condiciones del Continente, no toman las medidas adecuadas.
¿Culpa suya? Quizá lo adecuado es poner a las PERSONAS en el centro, con independencia de la edad, la procedencia y pensar cuáles son sus necesidades REALES y lograr dotar de recursos NECESARIOS que otorguen EQUIDAD.
Es decir, que nos otorgue la capacidad de ser justos dando a cada cual lo que requiere para vivir con DIGNIDAD.